Docencia en zona rural

El poder del docente

Por Moisés Pariahuache Ahumada. *
La ciencia y arte del docente para aprovechar la facilidad de recibir educación que tiene la persona humana es la principal situación que ha permitido que los pueblos surjan y se pueda soñar con una mayor calidad de vida para niños y adultos del presente. Para muchos, la educación está en crisis, y quizá suceda, como señala Maritain en su libro La educación en la encrucijada, que esto no sea consecuencia de una crisis pedagógica, sino de una crisis antropológica. El docente que logra concebir a sus estudiantes como personas individuales y sociables ofrece una educación básica orientada al desarrollo armónico del niño y de la comunidad.
Los docentes que ejercen su tarea con profesionalismo, saben muy bien que la educación es un factor de desarrollo comunal, generan auténticas experiencias de aprendizaje para sus alumnos y logran marchar juntos con los padres en un proceso de enriquecimiento cultural. El trabajo tomado en serio les permite tener un buen lugar en la sociedad y, sobre todo, satisfacción personal. Así, la comunidad entiende que la educación es la vía por excelencia para generar riqueza espiritual y material, que la docencia vale y trasciende y que la escuela necesita y necesitará de la cooperación de todos los actores locales.
Es cierto que el docente no es el único responsable de la baja calidad educativa en nuestro país, aún así, está en sus manos protagonizar una cruzada para hacer más eficiente el sistema educativo y disminuir así la brecha social entre «ricos y pobres». Lo común en los docentes que alcanzan buenos resultados es la dedicación con la que hacen su trabajo, la claridad en el análisis de diversos temas y la buena intencionalidad de sus actos; es decir, cuando su voluntad, inteligencia y capacidad de amar se ponen al servicio de un solo fin: el crecimiento del otro.
Para contribuir al desarrollo del potencial que toda persona trae consigo, la tarea educativa exige de una planificación, requiere de un proyecto educativo que desplace a la improvisación y el empirismo. Bajo esta premisa, en Lalaquiz y el centro poblado Los Ranchos, se lleva a cabo el proyecto: «Mejora de la calidad de la educación rural, para impulsar el desarrollo de Lalaquiz de manera sostenible. Región Piura. Perú» financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Diputación de Jaén y la Fundación Albihar en coordinación con la Universidad de Piura, FIAD, la Municipalidad Distrital de Lalaquiz, la Dirección Regional de Educación de Piura y el Gobierno Regional de Piura.
En el marco de este proyecto se realiza: un Diplomado en Educación Rural que beneficia a 132 docentes, se orienta la elaboración del Proyecto Educativo Institucional y se desarrollan talleres de extensión dirigidos a la comunidad. El objetivo es empoderar a los actores locales para que sean ellos quienes configuren un sistema educativo planificado, científico, participativo y de calidad.
El docente que planifica su trabajo sabe lo que quiere, conoce a quién se dirige, domina lo que hace, sabe cuándo hacer determinada acción y, sobre todo, sabe porqué lo hace; propio de un docente ordenado, responsable y eficiente.
Los profesores que tiene claro su rol basan su labor en el conocimiento cierto de las cosas, articulan el esfuerzo de todos los actores educativos y abren oportunidades para que cada persona se atreva a forjar su propia historia de vida en un ambiente coherente con su dignidad como persona.
¿Imagina usted cuánta calidad logran impregnar los docentes en la mente de los niños y en su comunidad? Muchos ideales y emprendimientos se forjaron en las escuelas bajo la guía u orientación de los docentes. Ellos son altamente influyentes y a medida que la calidad de su formación y capacitación aumente, sin duda aumentará también la de sus estudiantes y la de la comunidad en la que se desenvuelve. No es fácil trabajar y estudiar, al mismo tiempo que se atiende otras labores, mucho menos venciendo trabas económicas, geográficas u otras. Sin embargo, el esfuerzo bien que vale la pena, y las gracias por ello, se expresan con mayor ahínco en este día. ¡Feliz día del maestro!
 
* Coordinador del proyecto DER Lalaquiz-Los Ranchos. Proyecto que ejecuta la Universidad de Piura. Artículo publicado en el diario Correo (edición región Piura), jueves 8 de julio de 2010.