El poder del docente

Por Moisés Pariahuache Ahumada. *
La ciencia y arte del docente para aprovechar la facilidad de recibir educación que tiene la persona humana es la principal situación que ha permitido que los pueblos surjan y se pueda soñar con una mayor calidad de vida para niños y adultos del presente. Para muchos, la educación está en crisis, y quizá suceda, como señala Maritain en su libro La educación en la encrucijada, que esto no sea consecuencia de una crisis pedagógica, sino de una crisis antropológica. El docente que logra concebir a sus estudiantes como personas individuales y sociables ofrece una educación básica orientada al desarrollo armónico del niño y de la comunidad.
Los docentes que ejercen su tarea con profesionalismo, saben muy bien que la educación es un factor de desarrollo comunal, generan auténticas experiencias de aprendizaje para sus alumnos y logran marchar juntos con los padres en un proceso de enriquecimiento cultural. El trabajo tomado en serio les permite tener un buen lugar en la sociedad y, sobre todo, satisfacción personal. Así, la comunidad entiende que la educación es la vía por excelencia para generar riqueza espiritual y material, que la docencia vale y trasciende y que la escuela necesita y necesitará de la cooperación de todos los actores locales. Ver más